El Ermitaño
El Ermitaño es el arquetipo del Senex o viejo sabio. Nos presenta un
anciano que lleva un farol con el que pretende iluminar la oscuridad de su inconsciente. El Ermitaño del tarot se encuentra en la cima de una montaña,
donde ha ascendido gracias a una experiencia vivida por sí mismo.
El número del Ermitaño es el 9 del tarot, el cual nos indica
un giro radical para mirar hacia nuestro interior, hacia lo oscuro e
inconsciente que habita en nosotros. Es por tanto un movimiento de introspección
que el Ermitaño va a hacer en soledad. El Ermitaño nos habla de una retirada para
desarrollar la autoconciencia y la atención en el aquí y ahora; esto no significa
aislarse de la sociedad, sino poder vivir la experiencia de vida desde una
mayor toma de conciencia personal.
El Ermitaño nos puede hablar de un aislamiento social, en su aspecto positivo, es decir como una vía de claridad mental, paz y meditación, o en bien en su aspecto negativo, como una forma de reclusión y desconexión del mundo, volviéndonos solitarios y arrogantes.
El Ermitaño nos puede hablar de un aislamiento social, en su aspecto positivo, es decir como una vía de claridad mental, paz y meditación, o en bien en su aspecto negativo, como una forma de reclusión y desconexión del mundo, volviéndonos solitarios y arrogantes.
En su faceta saludable el Ermitaño nos sugiere recluirnos con el fin de aclarar lo
que realmente uno desea, para averiguar qué es lo correcto e importante para
uno mismo y actuar en consecuencia. El camino de la individuación es un camino
que se realiza en solitario, por este motivo seguramente nos vamos a sentir
solos en más de una ocasión, no obstante esta retirada es necesaria como una
forma de autoconocimiento y experiencia personal. El Ermitaño se encuentra
encima de la Suma Sacerdotisa, las dos cartas nos hablan de retraerse para
trabajar sobre nosotros mismos, para ser más conscientes de nuestras
necesidades. Su mensaje es claro; alejarse de lo colectivo y de las opiniones externas, para confiar más en el propio trabajo.
Si hablamos de tiempos, el Ermitaño del tarot nos habla de tener
paciencia, es una época de transición pues actualmente nos encontramos en un
camino de búsqueda personal. También puede hacer referencia a una época de
sacrificios, para así obtener una meta determinada, o bien de cierta
inactividad. Es una carta que se relaciona con la prudencia, no es por tanto
momento de tomar decisiones.
Como consejo el Ermitaño nos propone no actuar, pensar,
reflexionar, apartarnos de la situación para poner luz en una situación y conectarnos
con nosotros mismos tomándonos un tiempo de soledad y retirada.
La sombra del Ermitaño nos puede hablar de situaciones bloqueadas
en que no hay un avance. Así mismo puede hacer referencia a épocas de gran
soledad, de frustración en incomprensión, donde la vida parece estar llena de
obstáculos. También puede indicarnos una dificultad para salir al mundo, o bien
una actitud de poca responsabilidad y compromiso con uno mismo.
El arquetipo del Senex o viejo sabio aparece en sueños y en cuentos como un mago, un maestro, un sacerdote, un profesor o un abuelo, cualquier figura con una autoridad y una experiencia de vida. Aquí os dejo con la representación de uno, el Mago Merlín.
Leslie Beebe
El arquetipo del Senex o viejo sabio aparece en sueños y en cuentos como un mago, un maestro, un sacerdote, un profesor o un abuelo, cualquier figura con una autoridad y una experiencia de vida. Aquí os dejo con la representación de uno, el Mago Merlín.
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