La Torre
La Torre. La carta de la Torre del tarot nos muestra el
destello de un relámpago que azota una torre, derribando una corona que se
encuentra en la cima; es la misma corona que ya veíamos en la carta del Carro.
La corona simboliza nuestro orgullo, y la caída de la torre la humillación a la
que se ve sometido nuestro ego. La torre es símbolo de poder, simboliza la
mundanidad y el orgullo de este mundo, relacionado con la historia bíblica de
la Torre de Babel. El rayo simboliza la ira de Dios, provocada por el orgullo
del hombre que quería asaltar el cielo con esta torre.
El rayo simboliza una fuerza externa, la cual actúa como el destino
que rompe las estructuras seguras a las que el Yo se sentía apegado, produciendo
una trasformación súbita. La carta de la Torre representa la aparición de
situaciones imprevistas en nuestra vida, las cuales nos obligan a soltar lo
conocido para enfrentarnos a la incertidumbre y el descontrol de lo que está
por venir, y eso no nos gusta pues significa cambio.
Sin embargo aunque son cambios súbitos, de crisis, también son necesarios para crecer. La carta nos informa que algo a lo que nos habíamos aferrado y considerábamos seguro y estable se derrumba; son situaciones que en un tiempo quizás tuvieron su razón de ser, pero que actualmente se han vuelto limitadas y caducas, convirtiendo tanta seguridad en una prisión. El rayo actúa como un cataclismo, un golpe que libera a los habitantes de la torre de su prisión.
La Torre es vivida como un momento de incompresión y mucha vulnerabilidad, en lo que aquello que considerábamos estable, seguro y que nos había costado trabajo se derrumba. No obstante la Torre del tarot ya nos advierte que no hay vuelta atrás; uno se da cuenta que todo está perdido y que será necesario volver a empezar.
Sin embargo aunque son cambios súbitos, de crisis, también son necesarios para crecer. La carta nos informa que algo a lo que nos habíamos aferrado y considerábamos seguro y estable se derrumba; son situaciones que en un tiempo quizás tuvieron su razón de ser, pero que actualmente se han vuelto limitadas y caducas, convirtiendo tanta seguridad en una prisión. El rayo actúa como un cataclismo, un golpe que libera a los habitantes de la torre de su prisión.
La Torre es vivida como un momento de incompresión y mucha vulnerabilidad, en lo que aquello que considerábamos estable, seguro y que nos había costado trabajo se derrumba. No obstante la Torre del tarot ya nos advierte que no hay vuelta atrás; uno se da cuenta que todo está perdido y que será necesario volver a empezar.
Tanto la imagen de la torre como la del rayo presentan un
doble simbolismo en esta carta. La torre hace referencia a una estructura de
protección, es la fortaleza a partir de la cual vislumbramos un mundo seguro,
lógico y previsible. Por otro lado tanta seguridad también representa aquella
prisión que nos limita en nuestro proceso de crecimiento. De hecho, la Torre puede ser una carta liberadora, si no nos aferramos a lo antiguo.
El rayo, por su parte, también hace referencia a su
naturaleza dual, como símbolo de destrucción, pero a la vez también como
símbolo de iluminación que nos ha de permitir una liberación, reemplazando una
visión limitada de la vida. Para el psiquiatra Carl Jung el rayo representa “un súbito, inesperado y asombroso cambio de
estado”. La luminosidad y el poder del rayo se muestran en esta obra del
pintor Joseph Mallord William Turner, llamada “The Lake of Thun”, en la cual podemos ver un rayo encima de
una montaña, como si la estuviese rompiendo en dos, simbolizando el poder del
rayo y su capacidad de destruir lo que en nuestra vida consideramos como
indestructible.
The Lake of Thun |
En general la carta de la Torre del tarot nos habla de una
transformación dramática e inesperada, de un hundimiento o erupción. Un
derrumbe de las estructuras que nos daban seguridad y estabilidad hasta el
momento, pero que a la vez también bloqueaban el contacto directo con la vida. La
Torre nos habla de cambios profundos que aparecen en nuestra vida, a los cuales
nos será difícil adaptarnos como separaciones, divorcios o quiebras económicas,
entre otros. No obstante el mensaje de la carta es claro, dejarnos llevar por
la vida, por los cambios sin resistirnos a ello. Como más nos resistamos a
dejar entrar lo nuevo en nuestra vida, mayor será el sufrimiento. De hecho son
momentos que bien aprovechados pueden ser liberadores y llevarnos a una transformación
profunda.
En ocasiones esta carta del tarot también nos puede hablar de
expectativas fuera de la realidad; fantasías de grandiosidad y planes poco
realistas. Las figuras de la torre caen, como nuestras expectativas, por lo que
la carta nos anima a centrarnos en metas más realistas y de pequeña escala. A
veces también nos sugiere una vuelta a la simplicidad de la vida, a llevar una
vida más modesta, sin lujos y aspiraciones poco realistas. De esta forma dejamos
de lado nuestro orgullo y nos abrimos a una forma de ser más genuina y sincera
con nosotros mismos.
Leslie Beebe
Tarólogo y Terapeuta Barcelona
Tarot Barcelona
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