El Carro

El Carro del tarot nos comunica que ha llegado el momento de coger las riendas de nuestra vida. Es una carta que nos habla de seguridad, optimismo, triunfo, de emprender un viaje, así como también de un espíritu emprendedor. Es por tanto el momento de pasar a la acción y aprovechar la oportunidad que se nos ha dado.

En la carta del tarot aparece un joven príncipe encima de un carro, el cual deja la ciudad para emprender un viaje, el viaje de la maduración. Este arquetipo nos habla del arquetipo de la Máscara y la formación de la Persona, necesarios para la adaptación del individuo en la sociedad. En la carta aparecen dos esfinges que son las que tiran del carro, las cuales representan lo misterioso, lo desconocido, y nos hablan de la dualidad con que nuestra mente percibe la realidad. Aunque el príncipe piensa que el mundo está a sus pies, que es capaz de dominarlo a voluntad, las esfinges ya nos informan que aparecerán ciertos obstáculos que el príncipe no controla, que son las fuerzas inconscientes. En su mano lleva una vara, como símbolo de la voluntad del Yo, la cual nos indica la iniciativa y determinación con la que el príncipe empieza su viaje.

El Carro es la última carta del primer septemário del tarot, la cual culmina en la formación del ego. La carta es el número 7, representado por un triángulo dentro del cuadrado, simbolizando el espíritu dentro del cuerpo. No obstante la carta del Carro, con el cuadrado en el pecho del príncipe, ya nos informa que es una carta ciertamente de conexión con lo terrenal, aunque existe una parte de la conciencia que ya intuye que el ego no es el único conductor del viaje, sino que existen otros condicionamientos inconscientes que tienen que ver con algo superior y que van a condicionar el viaje, es decir el espíritu y el alma. Algunos de los símbolos que hacen referencia a esta conexión con lo espiritual son las estrellas del carro o la corona del propio príncipe. El joven príncipe es inexperto, no controla totalmente el carro, sin embargo alberga dentro de sí la potencialidad para un crecimiento posterior.

El Carro del tarot nos habla de un momento de acción, de mucha energía y actividad; puede indicar viajes cortos. Es la representación de la apertura al mundo a través del conocimiento, del encuentro de nuevas personas y experiencias. También nos puede indicar una victoria, que ya se ha conseguido, o va a conseguirse en breve. La carta nos puede estar hablando de un avance hacia una meta deseada, con los recursos que dispone el consultante, no obstante deberá ir con cuidado que estos mismos recursos no le resulten una carga en la obtención de aquello que desea. El Carro nos advierte del peligro que nuestro ego se apodere de la victoria, percibiendo este momento com una oportunidad para vanagloriarse y destruir a los competidores. Sin duda el camino de la victoria se encuentra en una rivalidad amistosa que nos permita aprender y evolucionar, y no en una sed de sangre.

En su aspecto sombrío la carta nos habla de apariencias; situaciones en que se muestra una  seguridad extrema cuando interiormente habita una gran inseguridad. También nos puede hablar de vanidad y arrogancia, así como de un exceso de confianza que no permite reconocer las limitaciones propias.

El arquetipo del Carro puede verse reflejado en la figura del joven Alejandro Magno.

Leslie Beebe

Tarólogo y Terapeuta Barcelona
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